top of page
De manera que aquí vemos, creo yo, la manifestación de un principio general que se presenta ante nosotros a menudo, tanto en la Escritura como en la vida del mundo: No reconocemos la presencia de Dios
Sin embargo, no procede con excesiva violencia, sino todavía con mucha indulgencia. Porque no les dijo: ¡Glotones! ¡voraces! Tantos milagros he obrado y no me habéis seguido ni habéis admirado los p
Enlace: https://youtube.com/playlist?list=PL7g113LNEveKbKVEx5bsqsZtTo28j9Cp0
bottom of page