Este es el desafío fundamental. Iremos agregando también otros a esta categoría para solteros.
Introducción al anterior desafío.
Imaginamos que puedes estar en varias situaciones.
Si no sabes aún si quieres casarte.
La vocación se elige sabiendo cómo son las opciones que hay. Si estás discerniendo, te invitamos a que hagas este desafío que te proponemos de cara a que una vez conozcas que es el matrimonio, puedas elegir de la mejor forma posible.
Si ya sabes que quieres casarte, pero no tienes con quién.
La mejor forma de que aparezca una persona es estando preparado. Habiendo madurado. Uno puede decirse a si mismo: ya tengo listo todo lo que tengo que ofrecer. Pero muchas veces no es así. Te invitamos a que realices este desafío que te proponemos, con él podrás aprender sobre el matrimonio y tendrás más base que ofrecer a quien aparezca.
Si has decidido que no quieres casarte.
No existe vocación a la soltería. Nosotros podríamos ponerte en contacto con algún sacerdote, si piensas que tu vocación puede ser la vida consagrada o pertenecer al clero. Ya vio Dios en el Génesis que no era bueno que el hombre estuviera solo.